A pesar de haber ocurrido hace bastante tiempo, aquella tarde fue tan mágica como para recordarla al detalle. No fue un paseo como los demás, y la compañía tampoco era la misma... todos los factores hicieron que se convirtiera en un momento especial.
Aún no había anochecido pero las nubes que cubrían el cielo dejaban caer finas gotas capaces de crear un ambiente más tenue y relajado que de costumbre.
La lluvia de aquella tarde de primavera no estropeaba el paseo sino todo lo contrario, lo embellecía e hizo de él un momento para disfrutar.
La canción que sonaba tampoco pasaba desapercibida, cada palabra me transportaba a otro lugar en el que todo era mejor, no había guerras ni problemas, la felicidad y el amor se imponían sobre el resto de sentimientos y todos luchaban porque sabían que tarde o temprano conseguirían sus sueños.
Quizá mi historia sea eso, un simple un sueño, pero aquel momento me hizo experimentar sensaciones muy diferentes a las que siento a diario. Quizá las cosas pequeñitas sean las que nos ilusionen y hagan felices, como aquel paseo con mi perrita en una tarde lluviosa de primavera.
Como educadores y trabajadores sociales nuestra intervención abarca o debe abarcar desde lo particular a lo general, y también al contrario. Si movemos las piezas paso a paso, despertaremos esa ilusión que toda persona necesita encontrar, esa ilusión/motivación que yo encontré aquella tarde mientras paseaba con mi perrita.
Tenemos la función, "el marrón", la responsabilidad, la tarea, la suerte de ayudar a las personas mediante nuestro quehacer. Si no flaqueamos, si desarrollamos la empatía, la asertividad... si tenemos la templanza necesaria para no caer en depresiones, para no vernos afectados por los problemas de las personas con las que actuemos, conseguiremos nuestro objetivo, el tercer tipo de socialización, resocializar. Reencaminar al individuo inadaptado, marginado o excluído de la sociedad. A mi parecer, cada vez que brindemos a las personas esa oportunidad de "darse una nueva oportunidad", de salir adelante, de luchar por sus derechos, por sus principios, por su dignidad... estaremos ejerciendo como buenos profesionales, como lo que algún día nos gustaría llegar a ser.
